Cuando era chiquita mi abuela Olga nos obligaba a tomar una sopa de vegetales diariamente. En la sopa predominaba la auyama, era de color amarillo y debíamos tomarla dos veces al día. Según ella, era una fórmula mágica que garantizaba el crecimiento. Creo que mi metro cincuenta y seis son la mejor evidencia de que ese invento no tuvo el resultado deseado. El hecho es que de tanto tomar sopa obligada, le tengo idea a la sopa de auyama y a todo lo que tenga que ver con auyama.

Pero, en honor a Halloween, decidí dejar de un lado mis traumas de la infancia y probar esta receta –deliciosa- de torta de auyama. Sólo te digo que si a mi me gustó, tu debes probarla.

Torta de auyama

Ingredientes que necesitas

1 ½ taza de harina de trigo todo uso

1 cucharadita de bicarbonato de sodio

¼ cucharadita de polvo de hornear

1 cucharadita de sal

1 ½ cucharadita de canela

1 cucharadita de jengibre en polvo

½ cucharadita de nuez moscada

1/3 taza de leche o agua

½ cucharadita de vainilla

6 cucharadas de mantequilla sin sal

1 1/3 taza de azúcar

2 huevos

1 taza de puré de auyama

½ taza de nueces

3 cucharadas de semillas de auyama

Preparación

Precalienta el horno a 325F. En un bowl, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear, la sal, la canela, el jengibre y la nuez moscada.

En otro bowl aparte, mezcla  la leche (o el agua) y la vainilla.

En la batidora, suaviza la mantequilla y agrega el azúcar. Continúa batiendo y agrega los huevos uno a uno. Baja la velocidad y agrega la auyama. Continúa batiendo y agrega la mezcla de la harina en tres partes, alternando con las leche.

Vierte la mezcla en un molde para hornear, previamente enmantequillado. Hornea por una hora o hasta que al insertar un palillo de madera en el centro de la torta, el mismo salga limpio.

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