Churros hechos en casa
Cuando era chiquita uno de mis planes preferidos era ir a comer churros. Me encantaba comer los que vendían en carritos, esos que venían en la bolsa de papel marrón como las de panadería. Yo era capaz de comerme mi bolsita completa de merienda y lo que mas disfrutaba era el último churro, al que le ponía todo el azúcar acumulado que quedaba en el fondo de la bolsa.
Por razones obvias deje de comer churros con tanta frecuencia. Fritura + azúcar no es una combinación sana. Pero de vez en cuando es rico darse un gusto y por eso les dejo esta receta. Además en época de vacaciones escolares, es ideal para preparársela a los niñitos.
Es rapidísimo prepararlos y por lo general son ingredientes que ya tenemos en casa.
Necesitas
1 taza de agua
2 cucharadas de aceite vegetal
¼ cucharadita de sal
1 taza de harina de trigo
Aceite abundante para freír
Azúcar para espolvorear
Preparación
En una olla pequeña, hierve una taza de agua con el aceite y la sal. Agrega la harina de golpe y revuelve constantemente con una cuchara de madera. Cuando se forme una sola bola de masa, retira la olla del fuego y deja reposar la masa unos minutos.
Utilizando una manga pastelera con pico estrellado, deja caer tiras de churro en el aceite. El truco es que el aceite esté muy caliente, 350F es lo ideal. Fríe los churros hasta que estén dorados. Retíralos y escúrrelos en papel absorbente.
Al utilizar la manga debes tener cuidado de no poner toda la masa de una vez, ya que con el peso y la contextura de la masa, la manga se puede romper. Sobretodo en caso de que uses las mangas desechables.
Agrega suficiente azúcar y listo para comer.
Esta receta la tomé del libro Sabor + Color de María Villegas.