Un paréntesis personal
Estuve ausente por casi dos meses. La verdad me hacía falta el blog, cocinar, tomar fotos y escribir. Aunque por supuesto el matrimonio, los preparativos y la luna de miel, no tienen comparación con nada. Eso si es pura felicidad.
Una vez pasado el matrimonio y de regreso de la luna de miel, me encontré con un país en crisis. Un país con la violencia desbocada. Con total desabastecimiento, dónde todos los días hacemos colas en los mercados para conseguir los productos básicos. Me encontré con una fuerte crisis económica, que a quien más afecta es a quienes menos tienen. Y me encontré con nuestros estudiantes en la calle. También me encontré con la lamentable muerte de varios jóvenes que por estar protestando por justicia, paz y libertad, fueron víctimas de un gobierno asesino. Me encontré con miles de detenciones y presos políticos. Me encontré con el cinismo del gobierno, el caratablismo de Maduro y más ineficiencia que nunca. Me encontré con un país de luto, con una depresión colectiva. Un país en donde uno no se puede dar el lujo de compartir recetas y tomar fotos a los postres, porque hay cosas muy graves pasando en la calle.
Tristemente la situación no ha mejorado. Pero para desahogar toda esta tensión, decidí seguir con el blog. Y sin abandonar la protesta pacífica, aprovechar mis tiempos libres para hacer lo que más me gusta, en lugar de leer twitter y leer twitter… y leer twitter (nuestra única fuente de información).
Seguimos cocinando, en la cocina podemos pensar diferente y tener gustos e ideas distintas. Pero, al final del día todos nos sentamos a comer en la misma mesa.
Así que a partir de hoy, estoy de regreso